Andalucía ha sido el escenario de infinidad de producciones cinematográficas y de televisión. Su inconmensurable riqueza cultural, arquitectónica y natural hacen de esta región un lugar perfecto para ambientar lugares increíbles y alumbrar una industria de los rodajes que trae para la región riqueza desde el primer momento en que se inicia. En Andalucía se ruedan, cada año, más de 1.300 producciones audiovisuales al año, generando un impacto económico de 118 millones de euros y más de 19.400 empleos directos.
El sector audiovisual de Andalucía goza en este escenario de un momento privilegiado de crecimiento económico y desarrollo creativo, gracias a sus profesionales, tejido industrial y un heterogéneo plató natural y patrimonial. Una industria que ha experimentado en los últimos años un crecimiento exponencial, tanto para sus profesionales, como para su tejido industrial.
De este modo, más allá de un heterogéneo plató natural y patrimonial que atrae a las grandes superproducciones internacionales, como Black Mirror, el sector andaluz ha destacado con producciones ingeniosas y gamberras, como Pobre Diablo, con dirección artística y animación andaluza; producciones destacadas entre lo mejor de la plataforma Disney+, como 548 días. Captada por una secta o series de ficción como Grasa, que consolidan la trayectoria de productoras como Diffferent Entertainment que comenzara su andadura con producción propia de una webserie.